En la era actual de la información el aumento de la cantidad de la misma vs. la calidad de la misma ha sido significativo, de allí que luego de los desarrollos en telecomunicaciones, la industria de la informática se enfocara en el minado de datos que a través del desarrollo de bases de datos que, con suerte, convierten montañas de datos en algo de información; una necesidad mundial que ha llevado a compañías como Google de ser completos desconocidos a ser una de las compañías líderes del mundo.
Desgraciadamente, nuestro sistema educativo a trasladado este principio de "cantidad sobre calidad" a sus recintos. Inicialmente bajo la necesidad de mantener a sus egresados debidamente actualizados sobre la nuevo información disponible sobre los respectivos temas de estudio, la necesidad de evaluar cantidad de contenido ha superado la necesidad de aprehender contenido, algo totalmente distinto. Y es que si definimos aprendizaje como el asumir nueva información para la modificación del comportamiento, la repetición de información es una manera muy difícil de lograr este objetivo. Entonces podemos decir que aprender (o como preferiría decir, aprehender) pasa de ser una acumulación de información a ser una experiencia completa, donde la nueva información, junto con la experiencia logran el objetivo asumido para dicha actividad. Pero incluso siguiendo estas directrices existen "aprendizajes" que no podemos y/o no podemos lograr exitosamente. Aprendizajes que por más que intentemos nunca logramos asumir para entonces lograr cambios de conducta, situaciones que ni el ensayo y error logran "solucionar" (palabra peligrosa para el desarrollo personal) y que siempre están allí, recordándonos viejos fracasos y penurias.
Esta idea no es nueva, grandes personajes - ficticios y reales - han sucumbido ante tal situación sea esta producto del hubris de su grandeza. Jung en su proceso de individuación y Campbell al relatar el viaje del Héroe nos hablan de una crisis, descrita en los arcanos del Tarot en el arcano del Colgado, que nos muestra ese punto al que nos enfrentamos con esta crisis sin solución, y tras la cual a través de la negación "regresamos" a lugares seguros, caminos ya atravesados, impidiendo el avance hacia la resolución (una mejor palabra) del problema. Es entonces donde volvemos a la historia que nos cuentan los arcanos mayores del tarot (por revisar una versión corta y más arquetípica del viaje del héroe) y vemos como al Colgado le siguen la Muerte, la Templanza y el Diablo, llegando a finalmente a la Torre y a la Estrella.
Esta secuencia de Arcanos es definitivamente el Neka de Campbell y el Nigreido de Jung, el viaje al inframundo - el reconocimiento de la Sombra Personal - y el resurgimiento del Yo dual (todavía por unificar). El Colgado entra en crisis, un sentimiento de carencia lo invade y coloca en una situación de conflicto donde la cual regresa a estados anteriores (la Fuerza, donde lucha con su propia energía interna, su conflicto), o deja morir su ser consciente aceptando que hay cosas que van más allá de sí mismo (el sacrificio del Héroe es siempre por una causa externa a él) y se coloca en una situación entre sí mismo y su ambiente logrando una Templanza entre ambas situaciones.
Este momento es entonces donde el Diablo hace su aparición (o más bien la idea del Diablo hace su aparición), que más que por su imagen maldita y censurada, lo importante de este Arcano son las cadenas que mantienen al Yo preso - concepto análogo al Karma hindú - y se dejan mostrar gracias a la aparición de este ente que más que bueno o malo, es necesario ya que ha creado las cadenas que han llevado al Héroe más allá de la Crisis. El Héroe, viendo sus cadenas, finalmente puede deshacerse de ellas, haciendo caer el paradigma personal que hasta el momento daba perspectiva a la vida del Héroe hasta el momento - re-enmarcando su perspectiva ante la vida - y haciendo caer la Torre de sus propias percepciones.
Una vez desencadenado y libre del marco que lo encerraba, el Héroe - cada uno de nosotros - tiene como tarea crear ese nuevo marco a través el cual ver el mundo, bajo la luz de la Estrella que nos muestra como para hacerlo nos mantenemos tanto al borde del lago (el subconsciente personal) como en la tierra (el Consciente), en medio de ambos lados: tomando lo mejor de ambos y creando, más que una anti-tesis, una síntesis del Yo.
Los textos de auto-ayuda, religiones como el Tao o procesos psicológicos como el de individuación Jungiana ganan muy poco de la repetición y la acumulación per se de conocimiento, de hecho lo antes descrito es poco "informativo" para alguien que no haya sufrido por al menos alguno de los pasos del Nigreido antes descrito. Es entonces donde el aprendizaje por Misterio es más efectivo que el por Revelación; la búsqueda de la resolución del Acertijo propuesto por el Misterio integra en una experiencia la recolección de nuevo información, su integración al Yo y su uso posterior para la resolución de conflictos personales.
Así que no esperen un quiz de selección simple sobre toda esta petorata, sólo ténganlo a mano la próxima vez que se vean de cabeza,
Desgraciadamente, nuestro sistema educativo a trasladado este principio de "cantidad sobre calidad" a sus recintos. Inicialmente bajo la necesidad de mantener a sus egresados debidamente actualizados sobre la nuevo información disponible sobre los respectivos temas de estudio, la necesidad de evaluar cantidad de contenido ha superado la necesidad de aprehender contenido, algo totalmente distinto. Y es que si definimos aprendizaje como el asumir nueva información para la modificación del comportamiento, la repetición de información es una manera muy difícil de lograr este objetivo. Entonces podemos decir que aprender (o como preferiría decir, aprehender) pasa de ser una acumulación de información a ser una experiencia completa, donde la nueva información, junto con la experiencia logran el objetivo asumido para dicha actividad. Pero incluso siguiendo estas directrices existen "aprendizajes" que no podemos y/o no podemos lograr exitosamente. Aprendizajes que por más que intentemos nunca logramos asumir para entonces lograr cambios de conducta, situaciones que ni el ensayo y error logran "solucionar" (palabra peligrosa para el desarrollo personal) y que siempre están allí, recordándonos viejos fracasos y penurias.
Esta idea no es nueva, grandes personajes - ficticios y reales - han sucumbido ante tal situación sea esta producto del hubris de su grandeza. Jung en su proceso de individuación y Campbell al relatar el viaje del Héroe nos hablan de una crisis, descrita en los arcanos del Tarot en el arcano del Colgado, que nos muestra ese punto al que nos enfrentamos con esta crisis sin solución, y tras la cual a través de la negación "regresamos" a lugares seguros, caminos ya atravesados, impidiendo el avance hacia la resolución (una mejor palabra) del problema. Es entonces donde volvemos a la historia que nos cuentan los arcanos mayores del tarot (por revisar una versión corta y más arquetípica del viaje del héroe) y vemos como al Colgado le siguen la Muerte, la Templanza y el Diablo, llegando a finalmente a la Torre y a la Estrella.
Esta secuencia de Arcanos es definitivamente el Neka de Campbell y el Nigreido de Jung, el viaje al inframundo - el reconocimiento de la Sombra Personal - y el resurgimiento del Yo dual (todavía por unificar). El Colgado entra en crisis, un sentimiento de carencia lo invade y coloca en una situación de conflicto donde la cual regresa a estados anteriores (la Fuerza, donde lucha con su propia energía interna, su conflicto), o deja morir su ser consciente aceptando que hay cosas que van más allá de sí mismo (el sacrificio del Héroe es siempre por una causa externa a él) y se coloca en una situación entre sí mismo y su ambiente logrando una Templanza entre ambas situaciones.
Este momento es entonces donde el Diablo hace su aparición (o más bien la idea del Diablo hace su aparición), que más que por su imagen maldita y censurada, lo importante de este Arcano son las cadenas que mantienen al Yo preso - concepto análogo al Karma hindú - y se dejan mostrar gracias a la aparición de este ente que más que bueno o malo, es necesario ya que ha creado las cadenas que han llevado al Héroe más allá de la Crisis. El Héroe, viendo sus cadenas, finalmente puede deshacerse de ellas, haciendo caer el paradigma personal que hasta el momento daba perspectiva a la vida del Héroe hasta el momento - re-enmarcando su perspectiva ante la vida - y haciendo caer la Torre de sus propias percepciones.
Una vez desencadenado y libre del marco que lo encerraba, el Héroe - cada uno de nosotros - tiene como tarea crear ese nuevo marco a través el cual ver el mundo, bajo la luz de la Estrella que nos muestra como para hacerlo nos mantenemos tanto al borde del lago (el subconsciente personal) como en la tierra (el Consciente), en medio de ambos lados: tomando lo mejor de ambos y creando, más que una anti-tesis, una síntesis del Yo.
Los textos de auto-ayuda, religiones como el Tao o procesos psicológicos como el de individuación Jungiana ganan muy poco de la repetición y la acumulación per se de conocimiento, de hecho lo antes descrito es poco "informativo" para alguien que no haya sufrido por al menos alguno de los pasos del Nigreido antes descrito. Es entonces donde el aprendizaje por Misterio es más efectivo que el por Revelación; la búsqueda de la resolución del Acertijo propuesto por el Misterio integra en una experiencia la recolección de nuevo información, su integración al Yo y su uso posterior para la resolución de conflictos personales.
Así que no esperen un quiz de selección simple sobre toda esta petorata, sólo ténganlo a mano la próxima vez que se vean de cabeza,
KX.
