15 November, 2007

M.

M,

Primero disculpas por la tardanza, la rutina de un Noviembre que no termina hace que esta mente cansada a veces descanse hablando de imágenes, oliendo palabras y viendo aromas, siempre con el honesto fin de ayudar, eso sí.

M, te voy a contar un cuento.

El meta-relato del héroe, como ya deberías saber, siempre me ha fascinado. Si la religión la definiésemos como la "estructura de vida" que asumimos para poder lidiar con la complejidad de vivir en medio de este caos, yo diría que esta meta-estructura es mi religión ya que es una excelente guía de como es el desarrollo natural de un ser humano, buscando "refinarse" (¿re-afinarse?) a sí mismo en alguien más "persona"; haciéndolo de una manera en la que no sólo el Otro es parte importante en el desarrollo del Yo (como persona y como imagen psíquica), y asumiendo la recurrencia de ciclos en la vida, dando una explicación más orgánica a la pregunta de Job que Jung tratara de explicar hace tantos años (y que yo he relegado en mis lecturas por flojera, o porque quizás ya conozca su contenido).

Pero el meta-relato del héroe no es único, es sólo una estructura que se alarga y se encoge, que da vueltas e incluso se muerde a sí mismo en tiempos de grandes crisis. Esta crisis son las que el filtro de nuestra mente retiene, dejándolas allí como un reto eterno - uno de muchos - que pasaremos en el camino a ser Yo. Buscando ángeles y demonios en las calles de Caracas - actividad que ya se ha convertido en insoportable, incluso sin desear llevarla a cabo - una ciudad llena de Santos Niños de la Cuchilla, caminos abiertos y cerrados por Elegguá, y un impresionante número de devotos de Santa Bárbara que pintan las calles con motas de blanco me recuerdan a las ciento de protagonistas de telenovelas que han pintado las calles de la ciudad y del país permeando lentamente nuestra psique con historias de hijos e hijas perdidas, fortunas que se ganan y pierden y amores imposibles que son bendecidos por los más extraños personajes secundarios.

Estas protagonistas de novelas - Cassandra, Alondra, Leonela, Cristal y pare usted de contar - son la contraparte moderna del héroe tradicional del metarrelato. La princesa de los cuentos de los Hermanos Grimm que era rescatada de peligros por príncipes (o el surgimiento de su lado masculino racional podría interpretarse quitándole un poco la magia a la narración original) es ahora la protagonista de novela. Estas heroínas pasan por un proceso de refinamiento que las llevan finalmente a lograr la confianza interna de tomar las decisiones de su propia vida ganandose al galán, quedándose con la fortuna y/o venciendo a la villana (la cual siempre muera por sus propias acciones).

Como protagonista de tu propia novela (elige tu el canal) los sueños son el comercial que resume como va la novela mientras los protagonistas hacen otras cosas (como dormir por ejemplo). Mientras uno está metido en el papel principal (o papeles, cuando uno se vuelve un buen actor y ve la novela desde diferentes perspectivas), se pierde mucho de la trama y uno se encuentra en el torbellino de pasiones que toda buena novela despierta, por eso a veces ver los comerciales es bueno para recordar los últimos avances de la trama.

El Niño y la Niña, símbolos del sol y de los nuevos comienzos siempre están signados por cuando aparecen en la novela. Como el comienzo de una nueva etapa o temporada el Niño trae nuevos conflictos y la resolución de otros, que a diferencia de otros símbolos menos alegres, suceden en medio de la luz del Sol, a vista de todos y en medio de una gran alegría. La niña que cuidas ya no eres tú, hay un gran afecto por eso inocencia pero ya - por más que lo intentes - no volverá, no hay ese reproche anterior que te dijeran hace años en medio de una tiendo (si recuerdo bien). Ya es natural que pueda estar contigo cerca (pero nunca siendo tú), y es natural que esta niña vuelva a sus padres - su origen - y te quedes con tus nuevas responsabilidades de cuidar a otros, deber social de un psique adaptada a su medio.

Da tristeza, yo mismo la he sentido, el no poder volver. Lo clave es saber que adelante "comienza lo bueno" (citando a alguien que pasó rasante por mi mente) y que aunque las circunstancias no sean las mejores es clave saber que el poder - la llama que ha veces comparto contigo desde el tope de esta solitaria montaña - esta tus manos, el paso de una etapa de ver y pensar a una de actuar y crear.

Así que clama tu herencia, descubre a la villana y consigue al galán.

Gracias por el escape, espero te sea útil,

KX.

02 November, 2007

Waiting for the Hammer to Fall

A true classic is the one you keep re-discovering, time and time again, it brings something new from where there was something already; layers and layers of wonderful things - inside or outside - are arisen from letters, images, movements and notes that haven't changed in ages, but wait for us to change and discover their true meaning.

Queen is one of these classics. Amidst the end of the world - as it keeps coming again and again - this British band felt the cold war as Europeans did: not as a Hollywood propaganda movie where kids program whopper computers using wardialers, or where mad colonels hijack bombers that trigger doomsday devices, or suave spies that get the girl, kill the commie and win the poker hand. Every day, every news was one step closer to Armageddon as both superpowers fought to develop the most powerful weapon.

"The best move is not to play", said Joshua after playing tic-tac-toe; but for one generation this was not an option, the race for Berlin created a rift in Europe where people just saw how a Thatcher, a Reagan and a Gorbachev where sometimes just a millimeter away from total world destruction, where the Hammer would finally fall.

It was not a matter of if it would happen, but when will it happen; with the perceived impossibility of action against the most hardcore governments of the free world, a sense of inevitability and frustration imbued the young, only to be beautifully interpreted by Brian May in "Hammer to Fall", an hymn of acknowledgment of this feeling, but with a rebellious sound that turn it more into a shout for action than a dullness lullaby.

The same sense of inevitability and frustration fills me know. I'm a firm believer that shit is not even close to the fan in our country; and that the Hammer - in the form of reform, repression and/or human rights violations - is about to fall. Soon. and these are the days before the storm hits, the days where we're still young and innocent, that Hope still marches with us and the dream is fresh in our minds.

And so we walk, we march, talk and write; with more fears ones than others. But the fight, my fight - the memory war - is yet to begin; and that's the fight we really need to win.

KX.- Tall and proud, in the shadow of the mushroom cloud